Los escándalos relacionados con el mundo del motor se están sucediendo a un ritmo vertiginoso en los últimos tiempos. Uno de los que están haciendo correr más ríos de tinta es sin duda el de
Volkswagen y su manipulación de los resultados de las pruebas sobre emisiones contaminantes, veamos con detalle qué ha sucedido.
La estafa de Volkswagen
Volkswagen instaló un software que podía detectar que el coche estaba siendo sometido a un control de contaminación con el fin de
activar ciertos protocolos que conseguían que el nivel de emisiones del vehículo fuera el legalmente permitido.
Sin embargo, en la realidad las emisiones del coche eran
entre 10 y 40 veces más contaminantes de lo autorizado por la Ley. Cuántos vehículos de Volkswagen están afectados
La Agencia Medioambiental de Estados Unidos, EPA, comunicó que
482.000 coches de las marcas Volkswagen y Audi que fueron puestos en circulación desde el año 2009 hasta nuestros días están afectados. Son los modelos Jetta, Golf, Passat y Beetle, también el Audi A3. Todos ellos cuentan con motores diésel TDI de cuatro cilindros.
Aunque Volkswagen ha tenido que admitir que hay unos
11 millones de vehículos con el mencionado software por todo el mundo, además afirman que están haciendo todo lo posible para solventar este problema.
Qué propósito tenía Volkswagen
Aunque desde la compañía no han dado ninguna explicación oficial sobre por qué se ha producido esta manipulación. Pero parece ser que habría un simple tema económico, se habría
perseguido reducir los costes.
Se cree que conseguir que un vehículo cumpla con la normativa cuesta entre 500 y 600 euros más. Además los responsables de Volkswagen comentan que
la reducción de cada gramo de CO2 le costaba a la industria una inversión de 100 millones de euros.
Resulta significativo que Volkswagen había apostado por los coches diésel en Estados Unidos y logró ser el primer fabricante que consiguió cumplir con las normas acerca de las emisiones que debían tener estos vehículos.
Cómo fue descubierto Volkswagen
La EPA se puso en contacto con Volkswagen en marzo de 2014 una vez que la
Universidad de Virginia llevara a cabo ciertas pruebas sobre diferentes vehículos diésel y detectara que había grandes diferencias entre las emisiones declaradas y las reales.
Por qué los coches gasolina de Volkswagen no están afectados
Hay que tener en cuenta que
los vehículos gasolina son mucho menos contaminantes, por lo que los problemas los presentan principalmente los diésel. Sobre todo cuando hablamos de las partículas NOx que son muy perjudiciales.
Tampoco podemos obviar el hecho de que el precio tan bajo que tenía la gasolina en Estados Unidos ha conseguido obviar otras ventajas que ofrecen los motores diésel.
¿Los controles que se realizan en Europa son diferentes a los estadounidenses?
En
Europa los controles para obtener los certificados en cuanto al nivel de emisiones los realizan los propios organismos oficiales de cada país. Mientras que en Estados Unidos es el fabricante el que toma esas medidas y luego se encarga de ponerlas en conocimiento de los demás, por lo que en buena parte los resultados quedan en las manos de las empresas.
¿Existen diferencias entre las cifras de emisiones oficiales y las que son reales?
Como hemos visto en el caso de Volkswagen no tienen mucho que ver las cifras que ofrecía la compañía en cuanto a emisiones que la realidad que se ha podido comprobar. En Europa
los fabricantes suelen utilizar una normativa que no resulta demasiado clara para presentar resultados a su favor.
Para combatir este problema la Unión Europea está trabajando para que en el año
2017 se pueda implementar una nueva fórmula para medir con exactitud las emisiones, también el consumo de carburantes, para que además se consigan realizar las pruebas en carretera.
¿A qué sanción se puede enfrentar Volkswagen?
De momento Volkswagen está sufriendo una alarmante pérdida del prestigio que gozaba a nivel mundial. Pero no solo ha sufrido pérdidas tan intangibles, en apenas dos días se ha dejado en la Bolsa hasta 26.000 millones de euros. Asimismo se podría enfrentar a
una multa entorno a los 37.500 dólares por coche, lo que podría suponer un monto de unos 16.000 millones de euros. Significaría una cifra mucho más alta que sus ingresos del 2014, 11.000 millones de euros.
Aunque
los expertos calculan que finalmente la multa estará cerca de los 1.000 millones de dólares, sin duda un alivio para las arcas de la compañía alemana. Se cree que puede ser así por los precedentes de Toyota y GM, que se enfrentaron a la acusación de ocultar fallos y de no ponerles solución.
De hecho
Volkswagen ha decidido reconocer lo ocurrido con el fin de aligerar la sanción, seguramente el siguiente paso sea poner remedio a lo sucedido, algo que también supondrá un elevado coste económico para este fabricante, pero que tendrá que asumir para evitar males mayores.
Sin duda un tema polémico del que seguro que seguiremos hablando en los próximos días.