La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, CNMC, ha impuesto una multa de 171 millones de euros a un total de 21 marcas dedicadas a la distribución y comercialización de vehículos de motor o de prestación de los servicios de postventa. También a dos consultoras, a todas ellas por considerar que han realizado prácticas que vulneran la Ley de Defensa de la Competencia.
Multa por incumplir determinados artículos
Por si fuera poco lo comentado, la CNMC considera que dichas prácticas son constitutivas de cártel, es decir de un acuerdo entre varias empresas similares para evitar la mutua competencia y resguardar los intereses de cada una. Esto se llevó a cabo según la Comisión al intercambiar de manera constante información confidencial y comercialmente sensible. Lo cual incumple el artículo 1 de la Ley de Defensa de la Competencia y el artículo 101 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea.
Además implicaban estas irregularidades a todas las actividades efectuadas por las compañías que han recibido la multa a través de la red de distribución y postventa, en lo que tiene que ver con la comercialización de los vehículos nuevos, los usados, los servicios de taller de reparación y mantenimiento e incluso la venta de recambios oficiales.
Algunas claves para entender la multa
Cabe destacar que estas 21 marcas que han sido multadas suponen el 91% del total de la distribución de automóviles en España. Estando envueltas prácticamente el total de las marcas generalistas y algunas Premium. Para este tipo de prácticas se valieron de las dos consultoras que como decíamos también han sido sancionadas.
Las infracciones se han producido desde febrero del año 2006 hasta agosto del 2013. Llegaron a asociarse algunas de las compañías bajo el ‘Club de las Marcas’ y se reunían en diversos foros para intercambiar información y para decidir las políticas a seguir
Las compañías multadas y la cuantía de la sanción
Automóviles Citroën España, S.A: 14,768 millones de euros
B&M Automóviles España, S.A.: 776.012 euros
BMW Ibérica, S.A.U. : 8 millones de euros
Chevrolet España, S.A.U.: 138.580 euros
Chrysler España, S.L.: 265,5 euros
Fiat Group Automobiles Spain, S.A.: 6,968 millones de euros
Ford España, S.L.: 20,234 millones de euros
General Motors España, S.L.U.: 22,827 millones de euros
Honda Motor Europe Limited en España, S.L.: 609.325 euros
Hyundai Motor España, S.L.U.: 4,415 millones de euros
Kia Motor Iberia, S.L.: 2,074 millones de euros
Mazda Automóviles España, S.A.: 656.390 euros
Mercedes Benz España, S.A.: 2,379 millones de euros
Nissan Iberia, S.A.: 3,157 millones de euros
Peugeot España, S.A.: 15,722 millones de euros
Renault España Comercial, S.A.: 18,203 millones de euros
Snap-on Business Solutions, S.L.: 52.785 euros
Toyota España, S.L.: 8,657 millones de euros
Urban Science España, S.L.U.: 70.039 euros
Volvo Car España, S.A.: 1,706 millones de euros
El Grupo Volkswagen se libra de la sanción
Como habrás percibido en el listado hay 20 compañías y se incluyen las dos consultoras multadas, Snap-On y Urban Science, por lo que serían 18 los fabricantes de vehículos sancionados cuando a lo largo del artículo te hemos contado que eran 21. Esto es debido a que finalmente la CNMC ha decidido eximir del pago de la multa a pesar de su comportamiento a tres marcas pertenecientes al Grupo Volkswagen, a saber SEAT, S.A., Volkswagen Audi España, S.A. y Porsche Ibérica, S.A.. La razón es quehabían solicitado clemencia y aportaron pruebas de las prácticas llevadas a cabo por el resto de los fabricantes. Una información que ha permitido a la comisión probar las infracciones que se estaban produciendo. Una colaboración que les libra de pagar los 39,443 millones de euros con los que habían sido sancionados, que curiosamente era la multa más alta de todas las que han sido impuestas. Sin duda todo un alivio.
Los efectos que ha tenido la infracción
Para la CNMC este tipo de intercambio de una información tan valiosa ha ocasionado graves perjuicios a la competencia efectiva en el mercado. Ocasionando un disminución artificial de la sorpresa ante las iniciativas comerciales de las compañías rivales. Lo que se ha traducido en una merma de la competencia que ha tenido una clara víctima, el consumidor. Esto es debido a que este tipo de acciones ha provocado que existan menos descuentos, que las políticas comerciales sean menos duras y que hayan perdido el interés de ofrecer unos servicios distintos al del resto de marcas debido al pacto que se había producido entre ellas. Sin duda han restado posibilidades a los compradores.
No cabe duda, se debe seguir trabajando para que hechos como los comentados no vuelvan a producirse y se respetan por parte de los diferentes fabricantes de vehículos los derechos de los consumidores, de quienes depende la buena marcha del sector del automóvil. Que nadie lo olvide.